Te miro, sonrío, espero tu respuesta.
Se que me sobran palabras y que tengo todas las respuestas; se también que
suena petulante y orgulloso decir lo que digo, pero contigo no me importa.
No me importa que pienses que digo demasiado, que me expongo demasiado.No me importa que pienses que debería cuidarme, que debería ser algo más que un espejo para ti, o nada menos que lo que soy: transparente hasta lo tormentoso.
Advierto tras tu silencio que no te gustó verte reflejar tus miedos en mí, que lo que te pareció un día apertura, luego te pareció hostilidad.
Que lo que te pareció amistad, un día te pareció reclamo.
Que navegamos bajo el mismo cielo, aunque nos separen kilómetros, y que así tengamos sólo 5 milímetros de por medio entre nosotros, a veces se hunden mis palabas en un mar de malentendidos y otras naufragan mis ideas en la indiferencia.
Sé que somos diferentes, sé que a veces se te antoja audacia mi nueva locura, y que otras se te antoja peligro que me llame libertad.
Sé que a veces entiendo entre letras que te molesto, cuando solo quieres contemplarme, y que otras supongo distancia cuando solo quieres espacio.
Camino, respiro, me estremezco; suspiro interpreto, me complico nuevamente.
Te cuento que es nuevo para mí este sinsentido de no pensar, de no guiarme sólo por las matemáticas ni por la lógica.
Quizás te parezca estúpido que lo aclare, pero nunca antes acudí a mis instintos, ni a mis sentires, todo lo comandaba el hemisferio izquierdo y la emoción, cuando la necesitaba, acudía a caudales inundando el basto paraje de mi vida; sin detenerse arrasando con todo y con todos, mojando desde el alma la ciudad.
Ahora mis emociones no dejan de ser profundas, no dejo de ser el mar tormentoso bajo esta apariencia de lacustridad, pero incluso el mar tiene sus ciclos comprensibles, y ya me comprendo, ya no arraso, ya no temo a lo que siento, solo lo hago y dejo que mis mareas no se aten a tus sentires ni a los de nadie.
Me siento completa conmigo misma, me siento colmada en muchos sentidos, lo mismo elijo complicarme contigo.
Lo mismo elijo mostrarte lo que soy pese a tus miedos y a tus evasiones, pero las respuestas ya no me afectan como lo hubiesen hecho antes.
Me gustaría contarte más de mi, me gustaría abrirte el pequeño resquicio del alma que todavía no tuve tiempo de mostrarte, mis pasiones, mis arrebatos, aquellos que surgen de la calma pero que devoran y someten.
Todo aquello que inspiras moviendo cimientos que creía pacíficamente en reposo, todo aquello que solo admito en mis sueños cuando sueño que nuestros contactos rompen muros y distancias y nuestros besos comunican más que efímeras palabras.
En fin, se que me temes, se que en mi interior mi vieja yo te temería, pero ahora sólo aguardo que me tomes, me entiendas, me devores y sólo veas algo más que la finitud del tiempo y la magnitud de la distancia en mi.
Vani, no sé como expresarte cuánto me gustó...me leí reflejada en cada oración, en cada reflexión. Palabras sentidas, vividas tal vez. ¡Me encantó!
ResponderBorrarAh! gracias Pato..... son sentimientos que poseemos las mujeres no? muchas veces las mujeres que somos, otras las mujeres que imaginamos o queremos ser...... somos complejas no?
ResponderBorrarMuy Bueno Vani... me encanto! Así es tan cierto, las mujeres que somos, las que imaginamos o queremos ser... EXITOS.!!
ResponderBorrargracias sil!!! Me alegro te gustara... Si! Así somos las mujeres... Gracias por la buena onda.... Besos
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