fotografía Edgar Bartes |
El contacto de Rafael por el face no se concreta y se tranquiliza pensando que las gitanas son unas mentirosas y que lo peor fue el asco de sentir el escupitajo en su mano.
Más tranquila y vencido el malhumor se siente nuevamente bien, le encargaron dos escritos para una revista literaria que promete paga luego del tercero, por lo cual sonríe esperanzada.
Hasta los compañeros del taller literario parecen notarlo: después de meses de conocerlos, Mariano, un hermoso ejemplar masculino que suponía gay, la invita a salir.
La salida es muy divertida y piensa que estuvo haciendo conclusiones apresuradas sobre su compañero cuando de pronto le dice - Ale todo bien con vos, pero te invité a salir porque me dijeron fuiste a la reunión de yoga la semana pasada, es verdad?- sonriendo con cara de avergonzado.
-Si, es verdad, pero no era necesario invitarme a tomar algo para saberlo, me podrías solamente haber preguntado- la cara es de desilusión seguro aunque haga un esfuerzo por disimularlo.
-Mirá se que te parece mal y lo noto por tu cara, es que tengo un problema, mi prima Celeste dejó de tener contacto con nosotros el mes pasado y somos su familia más cercana-
-¿Qué tiene eso que ver conmigo?, es una triste noticia la verdad, pero no se como estoy relacionada con esto- menos mal que no tiene un espejo porque su cara debe ser una mezcla entre enojo y sorpresa
- El tema es que la última vez que se la vio estaba en un encuentro de yoga con la gente que conociste vos la semana pasada, así que te suplico cualquier información que te enteres me avises- y el muy idiota pone cara de ángel.
La noche, pese a los esfuerzos de Mariano por distraerla, termina temprano siendo acompañada a su casa.
Intenta darle un beso de despedida pero ya no le tiene simpatía, entiende que esté preocupado por su única prima la cual fue como una hija para sus padres, pero podría haber hecho las cosas más simples y preguntarle.
Pasadas dos semanas la sorprende una solicitud de amistad y es de Rafael, la acepta, pensando que quizás su mal presentimiento sea una mezcla de timidez por verlo tan atractivo y su encuentro con la gitana que la predispuso mal.
Inmediatamente el mismo le agradece y le comenta que hay un nuevo encuentro al que la invitarán pero es en las sierras en unas cabañas de Capilla del Monte.
Se muerde la boca antes de preguntarle si conoció a Celeste, seguramente tendrá tiempo si decide ir al encuentro de Yoga, de repente le empieza a doler la boca del estómago y no sabe a que se debe.
Hace mucho dejó la intuición de lado, pero pensamientos oscuros se agolpan en su cerebro, los cuales trata de quitarse como cuando se espanta una mosca pesada de verano (continuará)
no se pude cortar de esa manera un cuento, te voy a denunciar a la poolicia!!! o a donde haga falta para que te obliguen a seguir hasta una pausa razonable!!!!!
ResponderBorrarjajaja!! recién veo tu comentario ale!...................... seguro en breve tenemos la continuación... es menos de un mes.. =)
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