sábado, 9 de noviembre de 2013

Puntos suspensivos (...)

Fotografía Edgar Bartes


 El camino a lo desconocido es arduo le dijeron, esta plagado de oscuras intenciones, malos entendidos, desconcierto por lo que te espera.
Adentrarse en un mundo nuevo requiere alas que no te dimos, requiere entereza, valentía y un poco quizás de locura; tu naciste con pies para pisar sobre seguro.
Requiere que dejes lo seguro, lo estable, la costumbre, requiere que vivas sólo del sentimiento, quizás no tengas pan, quizás hasta pierdas lo conseguido hasta ahora-
Qué es lo conseguido hasta ahora?- se preguntó sin mucho entusiasmo.
-Tus afectos, tus lugares, tu seguridades materiales y afectivas, la imagen que tienes de ti misma y construiste con los años, tu valor como persona independiente y juiciosa que nunca se salió del camino trazado, y que responde por amor a lo que los demás esperan de ella, tu amor por el otro, tu fe-
-Quieres decir que darme cuenta que quiero doblar en la esquina y no seguir derecho por la ruta, o en lugar de caminar hasta el abismo y en lugar de asomarme, probar si tengo alas sería una locura?, o a caso quieres decirme que si decido llevarme más por el corazón de lo que me lleve siempre, dejar de anteponer la mente a todo y todos, me va a alejar de quienes quiero y quise, del afecto conquistado, de la amistad, del que pensé el amor de mi vida, de mi seguridad laboral, de mi fortaleza y mi imagen de no caer nunca ante nada?
- Si, te alejarás de eso y mucho más, te alejarás del rumbo trazado, los amores conquistados, la esperanza de caminar sobre seguro, la satisfacción de hacer las cosas como se deben, vagarás por un limbo autoimpuesto del que quizás nunca te podrás salvar, por arrebatada, por loca-
- Elijo la locura admitió, elijo vivir el amor por el amor mismo, jugarme por entero y tirarme a los precipicios sin saber si tengo paracaídas, sólo por el afán de conocerme y conocer algo más que mi mente y mis prejuicios, elijo lanzarme y a la vez seguir amando, seguir queriendo, pero sin más medidas que las que el alma me imponga-
-Acaso no sabes que en el mundo incierto el alma es un concepto que quizás no exista?-
-Cómo no va existir si siento que me grita pidiendo aire diciendo que no quiere un fin desgarrador, que solo quiere volar y vivir?-
-Confundes ese grito interior que se llama inquietud y hartazgo con el sonido de tu corazón-
-Elijo confundirme- dijo y fueron las últimas palabras que se oyeron...

Se comenta en alguno de los círculos que frecuentaba que su voz se transformó en trino y se fue volando.
Otros afirman que vive en este mundo pero actúa rara, como encendida, diría el tango, y responde sólo a quienes quiere.
Yo, que la conozco casi como a mi misma, se que siguió el camino de sus sueños, se halló en profundidad con el mundo, empezó a escuchar las voces que no todos oyen, esas que nos animan a volar así el resultado no sea certero.
Incluso puedo afirmar que no se quedó sola, arrastró parte de sus afectos consigo en un lugar del corazón, aquel espacio que le dejan sus sueños e ilusiones, y que cuando duda (sólo a veces) se asoma al más acá.